Hoy en día los paradigmas de belleza están evolucionando a gran prisa, simplemente porque cada una de las personas somos únicas e irrepetibles, con personalidad, capacidades, talentos, valores y estilos propios entre otras cosas.

Tu belleza va mas allá de la herencia genética…

Es por eso que debemos sentirnos orgullosos de todo nuestro ser, tanto interiormente como exteriormente, siendo que la belleza interior es parte del reflejo de la belleza exterior.Las personas seguras, son capaces de valorar que su belleza va más allá de su herencia genética y de todos los problemas que haya podido tener durante su vida, saben que es importante su ideal de la belleza y que al estarlo trabajando es como se logra sentirse una persona realmente bella y poderlo transmitir a los demás.

Cuando realizamos un cambio de imagen, potenciamos la belleza exterior, pero a la vez, de una manera indirecta reforzamos la belleza interior, y esto lo que nos hace reflejar la esencia del ser humano, ya que ambas bellezas se están trabajando al mismo tiempo y hace que las personas brillen más. Es por esta razón que debe existir coherencia entre ambas bellezas.

La belleza interior genera relaciones profundas

La belleza exterior tiene el poder de abrir puertas y facilitar las relaciones interpersonales, pero la belleza interior es la que nos puede generar relaciones más profundas como la amistad y el cariño a los demás, esta es la belleza que no perece, la única que no se puede arrebatar, y solo se puede ver, cuando se mira con los ojos del alma.

Habrá que cultivar ambas bellezas y complementarlas para poder ver al ser humano en todo su esplendor y en toda su belleza que como personas poseemos, porque cuanto más te abres a la vida, más te abres a la belleza.

“HE AQUÍ QUE HERMOSA ERES, Y TU CORAZON ALEGRE, ILUMINA TODO TU ROSTRO”